Siendo Diseñadora Gráfica de formación, mi vida laboral ha estado siempre ligada al sector de la consultoría informática, pero tras una crisis personal en el 2016 tomé conciencia de que era el momento de dar un giro y pensar en qué quería realmente en mi vida. Me di cuenta de que la forma en la que nos vemos depende mucho de la forma en la que nos sentimos. Las cualidades que cada uno tenemos son intrínsecas a nosotros mismos, no cambian. Sin embargo, durante mucho tiempo yo perdí la perspectiva de cuáles eran mis cualidades y su valor, de cuáles eran mis sentimientos, incluso de cuáles eran mis defectos.

Siempre he sido alegre y sociable. Me gusta el arte, la decoración, el diseño, viajar y la música por eso siempre he sentido debilidad por las cosas que generan emociones, PORQUE SOY PAS.

El coaching y el estudiar a fondo la Inteligencia Emocional, entre otras cosas, me ha ayudado a alcanzar un doble objetivo: un cambio de actitud frente a la vida y un cambio profesional. 

Ya no miro atrás, trabajo mi presente sin miedo y con ilusión de cara al futuro. El mayor compromiso que tenemos en la vida es con nosotros mismos.